Ambos futbolistas han sido piezas clave en la recuperación de United esta temporada, formando un acuerdo fiable en el centro del campo que ha dado estabilidad al equipo bajo la dirección de Ruben Amorim.
Su influencia sigue siendo fundamental, pero con Fernandes ya con 31 años y Casemiro con 33, dentro del club se están debatiendo opciones para renovar esa zona del campo a largo plazo.
Amorim confía plenamente en los dos, aunque cada vez hay más conciencia dentro del club de que United no tiene una estrategia clara para el futuro inmediato.
Más allá de Harry Maguire, no cuentan con otros jugadores de campo mayores de 30 años, y el equilibrio de la plantilla se ha convertido en un tema central a medida que se perfilan los planes de fichajes para la 2025.
Kobbie Mainoo y Manuel Ugarte no han terminado de convencer al técnico en cuanto a su capacidad global para desempeñar esos roles. Aunque lo más probable es que ambos sigan en el club durante toda la temporada, ya se está pensando en cómo evolucionará United en el futuro.
Actualmente, el calendario más ligero de United —con solo un partido por semana tras quedarse fuera de competiciones europeas y caer eliminado temprano en la Carabao Cup ante Grimsby Town— ha reducido la exigencia física sobre Fernandes y Casemiro.
Sin embargo, detrás de los focos, se reconoce que el club necesitará más profundidad y mayor competencia en esas posiciones la próxima temporada.
La intención de United de fichar dos centrocampistas en las próximas dos ventanas de transferencias está totalmente definida.
El escenario ideal es incorporar a un jugador con experiencia en la Premier League —o calidad probada en el fútbol inglés— para facilitar la adaptación al equipo y estar listo de inmediato para la exigencia de la máxima categoría.
Como se reveló a principios de esta semana, United no considera a Carlos Baleba como un activo de 100 millones de libras y no irá a por el centrocampista de Brighton salvo que su valoración baje de forma considerable. Por su parte, Elliot Anderson de Newcastle sigue siendo evaluado, aunque existen dudas internas sobre su encaje en el sistema táctico de Amorim.
Adam Wharton de Crystal Palace sigue siendo una prioridad para United, mientras que Yehor Yarmoliuk de Brentford también gusta al departamento de fichajes. Se están siguiendo otros objetivos internacionales, pero el club planea afinar esa lista en el próximo mes para decidir qué jugadores son realmente accesibles.
Por ahora, United seguirá confiando en Casemiro —quien se espera que negocie una posible ampliación de contrato— y en Fernandes, cuyo liderazgo y creatividad siguen siendo fundamentales en la visión de Amorim para esta temporada tan importante.
