El City desembolsó alrededor de 170 millones de libras (204 millones de euros) en Omar Marmoush, Abdukodir Khusanov, Vitor Reis y Nico González antes de la fecha límite de fichajes del lunes 3 de febrero.
Son refuerzos muy necesarios para un equipo que está muy lejos de la cabeza de la Premier League y que tendrá que jugar los play-offs de la Liga de Campeones para avanzar a octavos de final.
Guardiola, cuyo equipo se enfrentará este sábado al Leyton Orient, de la tercera categoría, en la cuarta ronda de la Copa de Inglaterra, fue preguntado sobre si el desembolso del club en fichajes estaba motivado por la posibilidad de que fueran sancionados.
Reveló que esperaba el resultado de la vista sobre 115 presuntas infracciones del reglamento financiero de la Premier League en las próximas semanas.
El embargo de fichajes es una de las sanciones a las que podría enfrentarse el City en caso de ser declarado culpable, con otras opciones como una multa, la deducción de puntos o incluso el descenso de categoría. El club niega haber actuado mal.
Guardiola cree que se juzga incorrectamente a su club por la riqueza de sus propietarios, y afirma que su gasto todavía no está a la altura del de sus rivales.
"En los últimos cinco años, somos el último equipo de los seis primeros en gasto neto", dijo. "Incluso después de lo que hemos gastado en este periodo de traspasos, estamos lejos del Chelsea, el Manchester United, el Arsenal, el Tottenham e incluso del Liverpool.
"La razón es que hemos vendido mucho en las últimas temporadas, pero, incluso con eso, sé que (la gente dice sobre) este club, siempre es 'sólo por el dinero'. Respeto a los demás, pero dentro de un mes creo que habrá un veredicto y una sentencia y después veremos mi opinión de lo que ha pasado hasta ahora. Aun así, al final, cada club puede hacer lo que quiera".