Por culpa de un almacenista, tal vez, o de alguien que aún no ha aprendido a deletrear correctamente Artem Dovbyk tuvo que saltar al campo ante la Atalanta con una camiseta que en realidad llevaba un apellido equivocado.
De 'Dovbyk' a 'Dobvik': un error nada desdeñable, inmediatamente advertido por miles de aficionados de todo el mundo y que se hizo viral en pocas horas en las redes sociales.
Dónde se originó el error
Según la reconstrucción de Il Romanista, no fue sólo el equipo giallorosso, y por tanto el personal y los jugadores, quienes no se dieron cuenta del error, sino tampoco la empresa especializada que prepara las fuentes que se aplican en las equipaciones, que supuestamente envió al equipo el juego equivocado.
Beckham-Beckam
En el caso de Artem había nada menos que tres letras que no estaban en su sitio, pero en el fútbol reciente ha bastado con invertir dos u omitir una para generar casos embarazosos. Como en este paso en falso, uno de los más sonados en este sentido y que se remonta a 1997: el '7' de la camiseta está ahí, pero increíblemente falta una 'h' en el apellido.
Ibrahimovic-Irbahimovic
También es famoso el error relativo a Ibra, en el momento de su aventura en la MLS con Los Ángeles Galaxy en 2019, en un partido en el que también marcó contra Toronto.
Gerrard-Gerrrad
Un lío el de la equipación del equipo californiano, que tres años antes había protagonizado un caso similar, quizá incluso peor.
Santa Cruz-Satna Cruz, Bentley-Betnley
Al Blackburn también le ocurrió algo parecido, con dos años de diferencia entre 2007 y 2009. Quién sabe si el culpable no es el mismo o ha sido despedido.
Jorginho-Jorghino
Agosto de 2019, Supercopa de Europa entre Chelsea y Arsenal; en los Blues hay un número 5 inédito, de nacionalidad italiana pero orígenes brasileños: Jorghino.
Arnautovic-Arnoutovic
Era el Boxing Day de 2017 y el austriaco, actualmente en el Inter de Milán, salta al terreno de juego con una camiseta algo extraña durante su etapa en el West Ham.
Szczesny-Szczesney
No fue fácil para muchos aprender a deletrear el apellido del exportero de la Juventus, ahora en el Barça, a pesar de sus siete años en Italia. Y mucho menos a los pocos días de su llegada en 2017: él mismo se rió de ello en su primera gira americana con los bianconeri.