El Bolonia afrontó el reto de San Siro con su habitual brío y ganas de jugar el partido. Enfrente, un Milan que no quiso desfigurarse ante su público, pero que tuvo que renunciar a Tomori, aturdido tras un golpe en un choque con Domínguez y sustituido por Thiaw. El centro de gravedad felino fue alto, al menos hasta el cuarto de hora, cuando entró Pulisic, cuya inserción, sin embargo, no se tradujo en gol. Luego fue el turno de Joao Félix, que se escurrió bien entre dos y vio cómo su disparo era desviado a córner por De Silvestri, quien, en el siguiente saque de esquina, se anticipó a Jovic, quien, sin embargo, no batió a Skorupski de cabeza.
Los visitantes reaccionaron con Domínguez, quien, en el minuto 24, cabeceó desde la izquierda y enganchó con Maignan una barrida hacia abajo para superar la línea. La banda izquierda del Bolonia fue la más activa mediado el primer periodo, como demostró una buena internada de Lykogiannis, tras la cual sacó un disparo raso al centro que el capitán rossonero desbarató con una mano. La mejor ocasión llegó en el minuto 44, cuando en un recorte de Pobega, la defensa rossonera calculó mal y Orsolini, a remolque desde el punto de penalti, disparó alto de primeras.

En la segunda parte, el Bolonia empezó como había acabado la primera. Es decir, con el afán de adelanterse. Y en el minuto 49, tras un saque largo, Dallinga se anticipó a Gabbia y asistió de cabeza a Orsolini, quien, desde su posición preferida, apuntó a Pavlovic, se internó en el centro del área y colocó el balón en la escuadra contraria. Era su 13º gol de la temporada, el mejor de su carrera en la Serie A. Pasada la hora de juego, y sin haber insinuado siquiera una reacción, Conceiçao introdujo a Chuwkwueze, Giménez y Walker para agitar las cosas, cambiando a una defensa de cuatro hombres.
Giménez al rescate
Entonces, donde Joao Félix chutó sin gracia tras una incursión de Giménez que hizo entrar a Lucumí, fue el mexicano quien encontró el gol del empate tras recibir un pase de Pulisic. Un zurdazo entre las piernas de Skorupski fue el resultado de una mala colocación de la defensa visitante. Y fue el tanto que dio la confianza necesaria a los rossoneri, que cinco minutos después llegaron al 2-1 con su delantero estadounidense, que metió un preciso zurdazo para limpiar un balón que se había colado tras un rechace de Joao Félix.
La remontada rossonera, consumada, abrió la puerta a un último arreón de los rossoneri, ante los que los Felsini se hicieron notar con un disparo a bocajarro de Cambiaghi, en el que Maignan empleó instinto y fuerza para desviar a córner, agachándose con gran prontitud. En el minuto 92, Chuwkwueze asistió a Giménez, que remató con la derecha de tiro cruzado desde dentro del área y firmó su primer doblete en Serie A. Una victoria que devuelve al Milan a la zona caliente, a tres puntos momentáneos del cuarto puesto.

Jugador Flashscore del partido: Santiago Giménez (Milan)