Casi nada está funcionando para la Juventus en este momento, y eso es un problema serio. Los bianconeri no han ganado desde el 13 de septiembre, frente al Inter. Desde entonces, han empatado con el Dortmund, el Verona, la Atalanta, el Villarreal y el AC Milan, y han perdido con el Como en la Serie A y con el Real Madrid en la Liga de Campeones.
Las últimas semanas han sido desastrosas, y lo peor es que Tudor parece incapaz de encontrar una solución.
La lesión de Bremer es, sin duda, un duro golpe para la defensa de la Juventus, ya que es el jugador más importante del sector, pero aun así, una ausencia no justifica semanas de mediocridad llenas de empates y derrotas.
El fútbol de Tudor simplemente no se ve. Muchos de los refuerzos están rindiendo por debajo de lo esperado, y el entrenador sigue moviendo el 11 en busca de un clic, pero al final, la Juventus siempre termina con solo un punto o ninguno, y para un club de esta dimensión, eso es inaceptable.
El revés más reciente ocurrió el pasado domingo, frente al Como, donde el equipo de Cesc Fábregas mereció plenamente los tres puntos y dejó a la Juventus con las manos vacías. Para colmo, los dos entrenadores intercambiaron palabras a distancia.
Tudor señaló el dinero invertido por el Como, a lo que Fábregas respondió: "El Como es un club pequeño que ha invertido mucho, y el entrenador eligió a todos los jugadores, lo cual es positivo. La Juventus tiene que ganar siempre, y cuando eso no ocurre, se piensa enseguida que siempre están equivocados. Pero no siempre es así. Yo analizo y explico. Quien sea intelectualmente honesto lo entiende".
Fábregas continuó: "Tudor dijo que tuve los jugadores que quise, pero quizá no le explicaron todo correctamente. Me llamó ‘el entrenador del Como’, pero yo le trato con respeto, le llamo señor Tudor. Él tiene que ganar siempre con la Juventus; nosotros no. Nuestro trabajo es diferente".
Al final, el primer asalto, si se puede llamar así, fue claramente para Fábregas y el Como. Los números no mienten: solo tres remates a puerta de la Juventus, contra seis del Como. Los locales justificaron el triunfo, con Marc Oliver Kempf marcando en una jugada a balón parado y Nico Paz cerrando el resultado ya cerca del final.
El argentino volvió a demostrar que es un fenómeno, un jugador de calidad poco común. Con solo 21 años, Paz ha llamado la atención desde la temporada pasada y seguramente será objeto de rumores de traspaso al final del año. Juega con inteligencia, calma y espíritu de equipo, siempre peligroso, siempre útil. Fábregas ha hecho bien en confiar plenamente en él.
Fábregas eclipsa a Tudor
De momento, la clasificación muestra a la Juventus y al Como igualados a puntos, ambos con 12 puntos tras siete jornadas. Para la Juventus, es un registro decepcionante, mientras que para el Como es un logro notable. Es cierto que los dueños del club han invertido mucho y las expectativas son altas, pero la posición actual cerca de la cima de la tabla está lejos de estar garantizada.
Fábregas está haciendo un trabajo excelente. No se puede decir lo mismo de Tudor. Está quedándose corto en todos los aspectos y, cuando los resultados no llegan, todas las justificaciones suenan a excusas, lo que perjudica su credibilidad.
Sin resultados ni actuaciones convincentes, solo quedan las palabras, y en el fútbol, las palabras nunca bastan, especialmente en Turín, donde los aficionados exigen nada menos que la excelencia, tal como la historia del club impone.
Si Tudor no consigue revertir la situación rápidamente, el escenario puede volverse crítico. La duda persiste: ¿podrá encontrar la clave para resolver los problemas de la Juventus antes de que sea demasiado tarde?
