Después de un periodo de éxitos sin parangón bajo la batuta de Pep Guardiola, la campaña 2024/25 fue testigo de cómo la maquinaria del City se desinflaba de forma espectacular.
A pesar de la lesión de Erling Haaland, una máquina de hacer goles, muchos de los integrantes del primer equipo se mostraron poco eficaces en su juego.
La mala temporada del City exigía cambios
Aunque una pequeña recuperación al final de la temporada permitió al plante del Mánchester acceder con facilidad a la Liga de Campeones de la próxima temporada, lo cierto es que estuvo muy lejos de la cabeza durante la mayor parte de la campaña.
Por ejemplo, Kyle Walker, hasta entonces imbatible, parecía haber perdido un metro de velocidad, por lo que no fue ninguna sorpresa verlo cedido al AC Milan a mitad de temporada.
Jack Grealish sólo logró un gol y una asistencia en 20 partidos, y como resultado parece haberse quedado fuera de la lista del City para el Mundial de Clubes. Sin duda, esto significa el final de su etapa en el club, y tal vez se plantee una cesión.

Kevin De Bruyne saltó antes de ser empujado
El belga tampoco estuvo a la altura que esperábamos y, tras especulaciones previas sobre su futuro, Kevin decidió que había llegado el momento de poner fin a su vinculación con el club al término de la campaña.
Una lesión en los isquiotibiales a principios de temporada no le ayudó a recuperar la forma, aunque sus números siguen siendo buenos a pesar de que sólo jugó 22 partidos como titular en todas las competiciones.
Seis goles son dos más de los que logró en 2023/24, pero sus ocho asistencias son exactamente la mitad de las 16 de la temporada pasada.
Su precisión en el pase, del 83%, se quedó a las puertas de su mejor marca de las últimas siete temporadas: el 86,5% de la FA Cup 2019/20.
Era inevitable, sin embargo, que a medida que comenzaba a acercarse a su 34 cumpleaños, su influencia comenzaría a disminuir. En lugar de esperar a que lo presionaran, De Bruyne hizo lo decente y tomó la decisión él mismo.
Tijjani Reijnders, listo para sustituir a De Bruyne
Al hacerlo, se aseguró de que el City tuviera que trabajar duro y rápido para encontrar un sustituto adecuado, y parece que el brillante neerlandés del AC Milan, Tijjani Reijnders, es ese hombre.
Al igual que el equipo de Guardiola, los rossoneri hicieron una temporada horrible, pero a diferencia del City no se clasificaron para la Liga de Campeones.
No sólo eso, sino que no lograron clasificarse para ninguna competición europea en la siguiente temporada, y fueron derrotados en la final de la Copa de Italia por el Bolonia, que ganó su primer título de cualquier tipo en 51 años.

Estaba claro que había que vender jugadores para que el Milan pudiera equilibrar las cuentas de cara a lo que probablemente será otra lucha durante la temporada 2025/26.
La pérdida de Reijnders, aunque esperada, puede ser un golpe del que no se recuperen, ya que era una de las principales luces de un equipo cuya chispa se había apagado de forma evidente.
Sus 10 goles y cuatro asistencias fueron un rendimiento asombroso en un equipo de flojo nivel, y para poner su producción en un poco más de contexto, ningún mediocentro de las cinco mejores ligas europeas marcó más en el curso 24/25.
Sólo el delantero Christian Pulisic marcó más goles en el Milan, por lo que se podría concluir que, sin la presencia ofensiva suplementaria de Reijnders, los de Lombardía podrían haber estado incluso peor en términos de su posición final en la liga.

A sus 26 años, el internacional con la Oranje se acerca a su mejor momento como futbolista, y la naturaleza de su juego se adapta perfectamente al City. Junto a Rodri, Tijjani puede jugar en un doble pivote, pero también tendrá licencia para hacer subir a su equipo y situarse en esas posiciones que le permiten dictar el flujo y reflujo de los ataques del City.
Su 84,4% de acierto en el último tercio del campo demuestra una precisión que muchos de sus compañeros no han podido igualar.
Está claro que le gusta mover mucho el balón y es lo suficientemente creativo como para ser capaz de liberar compañeros a pesar de la falta de espacio para hacerlo en las zonas más cerradas del campo.
Aunque la temporada pasada sólo ganó el balón en el 42,8% de las ocasiones en las que se enfrentó a un rival, las 146 recuperaciones de balón y las 43 intercepciones de Reijnders sugieren que es un jugador al que no le asusta meter el pie cuando es necesario.
A Reijnders no le falta confianza
Tampoco le falta confianza, ni en su estilo de juego ni en su comportamiento.
"Mi mayor objetivo es ganar tantos trofeos como sea posible, porque si juego al fútbol es para escribir mi nombre en los libros de historia", declaró recientemente.
"Ser candidato al Balón de Oro algún día es un sueño, por supuesto, porque significa mucho. Todo dependerá de mis actuaciones y de los trofeos que gane", expresó.
Si quiere ser considerado el sustituto de De Bruyne, necesitará algo más que palabras para convencer a la afición del City y a un entrenador tan exigente como Guardiola.
El belga ha sido durante mucho tiempo un auténtico todoterreno y posiblemente la pieza más vital del engranaje del Manchester City en las últimas temporadas.
Está claro, por tanto, que Reijnders tiene que ponerse las pilas y trabajar los aspectos más defensivos de su juego para cumplir lo que él cree que es su destino futbolístico.
Pep se ha hecho con un gran jugador
Si pudiera jugar con 11 centrocampistas, lo haría". Pep Guardiola nunca ha ocultado su predilección por lo que considera el papel más importante en el fútbol moderno, trastocando todo paradigma del pasado según el cual un buen equipo debe tener una buena defensa y un delantero que marque cuando sea necesario", señala Raffaele Riverso, de Flashscore.
"En el corazón de este pensamiento, está la doctrina de su maestro, Johan Cruyff, el tótem del fútbol total, el Holandés Errante. Reijnders también procede de Holanda, y es un jugador que interpreta el papel de centrocampista de forma dinámica y fluida: "Total", por utilizar una palabra muy querida por Cruyff y Guardiola", añade.

"Ése es un concepto mucho más amplio que el estilo inglés 'box to box', y la cualidad de Reijnders que convenció a Pep para apostar por él no es sólo la de ser decisivo en las dos áreas, sino precisamente la de identificar, en cada momento del partido, la zona del campo en la que puede ser más útil al equipo", continúa.
"En esencia, alguien como él podría formar parte fácilmente de ese equipo compuesto por 11 centrocampistas que Guardiola se atrevería a alinear algún día", añade Riverso, quien concluye que Pep tiene en sus manos "a un gran jugador".
Para la filosofía de juego del técnico catalán, los grandes futbolistas son aquellos que hacen mejores a sus compañeros.
Si cumple todos los añadidos que se están poniendo en el acuerdo para hacerse con sus servicios, el centrocampista no sólo se convertirá en la venta récord del Milan (actualmente, 67 millones de euros por el traspaso de Kaká al Real Madrid), sino que resultará una ganga de 70 kilos para un equipo que necesita imperiosamente esa presencia creativa y merodeadora.
