"En la primera parte hicimos un buen partido, en la segunda el juego cambió por completo. Ellos tuvieron más ganas de ganar". Así se expresaba Claudio Ranieri al final del Como-Roma (2-0).
Luego continuó señalando que "en la ocasión del gol dejamos a un centrocampista con un delantero, algo que un equipo experimentado no hace, pero, más allá de todo, el Como hizo todo para ganarlo. No supimos ponerles en apuros como en la primera parte".
No quiso excusarse en el posible cansancio por jugar entre semana. "Puede ser, pero no me gusta poner excusas, teníamos que tener las mismas ganas que ellos. Les dije a los chicos al entrar que ya no había florete sino sable, porque el juego había cambiado. Teníamos que interpretar el partido de otra manera, no fuimos capaces de hacerlo".
El experimentado entrenador prosiguió justificando la presencia de Dovbyk. "No está al cien por cien, pero en la primera parte metimos muchos balones y nunca hubo nadie que los empujara. Entonces El Shaarawy se golpeó en el pie y cojeaba, así que lo metí. Por desgracia, no pudimos repetir lo que hicimos en la primera parte".
Por último, concluyó con un comentario general. "Estoy satisfecho con el trabajo de los chicos, pero si hay una oportunidad de mejorar la plantilla, no la desaprovecharé. Desde que llegué me gustó el equipo en Nápoles, luego con el Tottenham jugamos abiertos, y después poco a poco mejoramos, aunque perdimos contra la Atalanta".
"Hoy ha sido un partido abierto, en el que ellos han sabido aprovechar mejor las ocasiones y, sobre todo, ganar los primeros balones y los segundos. Esto no es bueno si eres la Roma. No sé si es un problema de actitud, tenemos que reaccionar. Ahora viene la Coppa Italia y hay que pasar de ronda".