Álvaro Morata (32) se ha mostrado agradecido a la afición y al país, pero no ha podido decir lo mismo del trato del club.
"Queridos aficionados del Gala y pueblo de Turquía:
Quiero agradeceros sinceramente el cariño, la calidez y el apoyo que me han mostrado. Me habéis hecho sentir bienvenido desde el primer día, y vuestro apoyo ha sido de los más extraordinarios que he experimentado en mi carrera.
Lamentablemente, no puedo decir lo mismo de mi experiencia con el club. Hubo momentos en los que la palabra dada y el respeto por valores fundamentales no se cumplieron.
Compromisos asumidos no honrados
Hasta el final, los compromisos asumidos no fueron honrados, al punto de que no me quedó otra opción que renunciar a parte de mi salario y a otros derechos contractuales que ya había ganado con mi trabajo. Para mí, en la vida y en el trabajo hay principios que nunca deben romperse, como el respeto a los derechos de cada persona. No reconocer y compensar lo que se ha ganado me parece inaceptable y contrario a los valores de justicia y profesionalidad en los que creo.
Sé que estos asuntos a menudo no se tratan abiertamente, pero creo que es correcto dar a los aficionados la explicación real de lo sucedido. Vosotros y la ciudad de Estambul siempre estaréis en mi corazón, y os deseo lo mejor, hoy y siempre.
Un agradecimiento especial también para el entrenador y su fantástico cuerpo técnico, estoy seguro de que seguirán escribiendo la historia del Galatasaray. Mi más sincero agradecimiento a todos mis compañeros por los momentos compartidos y a todas las personas que trabajan en las instalaciones de entrenamiento".