Casi tres décadas años después, Pablo Bouza y un joven e ilusionante equipo, de 25 años de media y con dos jovencísimos Leones en la lista de 23, han hecho soñar de nuevo a todo el rugby nacional, asegurando matemáticamente el billete a Australia.
Dos victorias, primero ante Países Bajos por 53-24, y luego ante Suiza por 13-43, han servido para que los españoles amarren el top-4 europeo que ratifica el ticket a la Copa del Mundo.
La primera y única clasificación a una Copa del Mundo se selló el 2 de diciembre de 1998 en un templo histórico como Murrayfield, en Edimburgo. Los Leones jugaban el partido decisivo ante Portugal con el mejor de los premios: el billete para el Mundial de 1999. El resultado fue una victoria 17-21 en un complicado encuentro, que terminó decidiendo el pie de Kovalenko y ese drop de Díez que ya queda en el recuerdo.
Esta vez, Yverdon-les-Bains ha sido el escenario en el que se ha desarrollado la épica victoria de Los Leones, con los ensayos de Santamaría, Bay, Cian, Ariceta, Imaz y Casteglioni.