En una entrevista en profundidad, la campeona de cuatro Grand Slam habló sobre cómo ignora el odio en redes sociales, estuvo a punto de dejar el tenis y sus esperanzas y temores para la vida después de su carrera deportiva.
La jugadora bielorrusa, de 27 años, es ahora la indiscutible número uno del tenis femenino, pero ha llegado hasta ahí a base de trabajo duro y sufrimiento, parte del cual se ha vivido de forma muy pública.
Sabalenka, entonces número dos del mundo, rompió a llorar cuando su saque la abandonó por completo en un torneo previo al Open de Australia 2022.
“No podía meter ni un solo saque. Hice 40 dobles faltas. Y pensé, quizá esto es una señal de que tengo que dejarlo”, contó en Hong Kong.
“Porque lo intentaba, me esforzaba. Hicimos de todo para arreglar mi saque y nada funcionaba.”
Añadió: “Pero, sabes, de verdad creo —porque me ha pasado en diferentes momentos de la vida— que cuando estás a punto de rendirte, ese es el momento en el que puedes cambiar las cosas.
“Solo tienes que insistir. Solo tienes que seguir intentándolo. Y ese es el punto de inflexión.”
Un año después, de vuelta en Australia, Sabalenka conquistó su primer gran título y defendió con éxito su corona en Melbourne en la 2024.
Sabalenka es conocida por su potente saque, su estilo agresivo y su fortaleza mental, pero ha advertido a sus rivales que ve “muchas cosas” en las que puede mejorar.
“Siempre hay algo, no puedes parar”, dijo Sabalenka durante su visita a Hong Kong para el evento Prudential NextGen Aces junto a la leyenda estadounidense Andre Agassi.
“Como dijo Andre, en el momento en que te detienes, empiezas a caer. Y yo solo quiero seguir creciendo.”
En cuanto a aspectos concretos, comentó: “Me encantaría subir mucho más a la red. Necesito dedicar tiempo a trabajar eso y a entender el juego en la red en individuales.
“Así que hay muchísimas cosas en las que puedo mejorar: golpes, movimientos, prácticamente en todo.”
'Puede destruirte'
El éxito trae consigo atención y comentarios, especialmente en redes sociales, donde Sabalenka suele compartir su vida dentro y fuera del tenis.
Ha señalado las redes sociales como uno de los principales retos para los jóvenes que llegan al deporte, advirtiendo que incluso para una jugadora experimentada como ella, no es fácil ignorar las críticas y el odio —“a veces puede destruirte”.
“A veces, cuando realmente me afecta, me gusta entrar en el perfil de la persona que critica y ver quién es. Es como, chicos, estoy intentando hacer algo grande aquí”, explicó.
“Inspirar, ser un buen ejemplo. Trabajo duro. Persigo mis sueños. Estoy dedicando mi vida a algo que considero importante.”
Charlas con Novak
La amistad de Sabalenka con el campeón de 24 Grand Slam, Djokovic, ha salido a la luz recientemente después de que entrenaran juntos y pasaran tiempo con sus parejas.
“Es un gran tipo y muy abierto. Puedes preguntarle cualquier cosa y te da consejos”, dijo sobre el serbio de 38 años.
“Y es tan accesible que me encanta entrenar con él porque para mí es un entrenamiento de altísima intensidad.
“Eso me ayuda tanto física como mentalmente a mejorar.
“Y luego, cuando juego contra chicas, no me canso físicamente porque entreno con Novak.”
Reveló que, tras perder dos finales este año, buscó su consejo.
“En Wimbledon hablé con Novak. Solo quería saber cómo se preparaba para esos grandes partidos: en qué se centraba y cuál era su mentalidad antes de salir a la pista.
“Así que hablamos probablemente durante una hora, pero con Novak siempre puedes pasar mucho más tiempo hablando y pidiéndole consejos.
“Y después, cuando fui a la final del US Open, recordé lo que me dijo y creo que eso me ayudó a conseguir el título.”
'Mucho por aprender'
Sabalenka todavía tiene años por delante en la élite, pero ya piensa en lo que vendrá después del tenis.
Está considerando algo relacionado con la moda o la salud, aunque reconoce que le impone respeto.
“Por ahora, estoy demasiado centrada en mejorar como jugadora, pero seguro que intentaremos crear algo interesante”, comentó.
“Pero eso también me asusta porque siento que, como deportistas, estamos tan enfocados en nuestro deporte que vivimos en una burbuja.
“Y cuando terminamos la carrera y salimos de esa burbuja, siento que no sé nada y que me queda mucho por aprender.”