El cuadro asturiano cierra su gira veraniega con una victoria -frente a la Cultural Leonesa-, cuatro empates y una derrota -ante el Deportivo de la Coruña-. El último compromiso ha sido contra un Leganés que vuelve a la categoría de plata del fútbol español y que ya piensa en los deberes que tiene por delante para volver a la élite.
Los hombres de Veljko Paunović tratarán de lograr la salvación y son conscientes de que será una campaña difícil, muy problamente con más resultado negativos que positivos. Este sábado, el plantel carbayón fue incapaz de ver portería por tercera vez entre julio y agosto. Además, no ha marcado más de un gol en ninguno de sus compromisos.
El principal encargado de la tarea ofensiva debe ser Rondón, quien estuvo cerca de mojar en el primer tiempo. Su remate se marchó al palo en la que fue sin duda una de las ocasiones más claras del duelo. Más tarde, ya con Cazorla sobre el terreno de juego (entró en el minuto 73), el Oviedo encontró algo de frescura; pero valió para romper la igualdad.
Con el ex de Villarreal o Arsenal como líder del vestuario, el recién ascendido a Primera aspira a estrenar su casillero de puntos en un escenario nada sencillo: La Cerámica. Sea cual sea el desenlace, será una ocasión ideal para que los groguets puedan reencontrarse con uno de esos futbolistas sin enemigos (o haters, que dicen los modernos).
El análisis de Oier Luengo
"Yo creo que hemos tenido nuestras fases buenas, con ocasiones y dominio. También ha habido algún pequeño error, pero que pasen estos partidos de pretemporada. En líneas generales, estamos bien y preparados", explicó Luengo desde el propio césped de Butarque en declaraciones a los medios oficiales del club.
Estos amistosos están para coger sensaciones, irte haciendo a los campos, al balón e ir cogiendo ritmo. Tenemos muchas ganas y, como ha dicho el míster, vamos con el cuchillo entre los dientes desde el lunes a la tarde. A tope y a darlo todo, pero también a disfrutar porque es importante. Competiremos en todos los partidos", agregó Oier.