Sabalenka jugará el sábado por su cuarto título de Grand Slam con la ganadora del duelo entre la estadounidense Coco Gauff (2ª) y la sensación del torneo, la local Loïs Boisson (361ª), primera jugadora beneficiaria de una invitación que alcanza las semis.
Quinta final en los últimos seis Grand Slams para la bielorrusa de 27 años, coronada en el Abierto de Australia 2023 y 2024, y en el US Open 2024, una jugadora que alcanzó la madurez para quedarse.
"Me siento increíble, pero tengo que entender que todavía no he concluido el trabajo. Simplemente estoy feliz con la actuación de hoy", señaló en pista.
El choque entre las dos dominadoras del circuito en los últimos años no defraudó en sus dos primeros sets con la tensión como constante desde el primer minuto: ambas jugadoras no dudaron en reclamar al juez de silla varias bolas con vehemencia. Swiatek multiplicó los gestos de enfado y frustración, gritos en el caso de Sabalenka.
Hacía nueve meses y medio que no se enfrentaban y la que mejor se sacudiera los nervios saldría triunfadora. Empezó más sólida Aryna, capaz de distanciarse en el set inaugural, encajar la remontada de Iga sin desquiciarse y rematarla en un tie-break de sentido único tras 75 minutos de juego.
La jugadora polaca, que llevaba 26 victorias consecutivas en Roland Garros, igualó fuerzas en la segunda manga, metiendo mucha presión en los intercambios, pero se desmoronó en el set definitivo y salió de su pista favorita con un rosco.