La victoria le aseguró el cuarto título individual de su carrera y el primero desde 2023 en la tierra batida de Bogotá.
Maria, número 86 del mundo, es la primera alemana en ganar un título WTA 500 desde Kerber en Sídney allá por 2018.
En el primer torneo femenino en Queen's desde 1973, Tatjana sigue los pasos de la rusa Morozova hace 52 años. Cuando esta última ganó en el oeste de Londres, el premio en metálico era de sólo 1.000 libras (unos 1.174 euros).
La germana se hizo con un cheque de 120.000 libras (casi 141.000 euros) y, lo que es más importante, se ganó una enorme inyección de confianza de cara a Wimbledon, que comienza el 30 de junio.
La madre de dos hijos llegó a tierras británicas con una racha de nueve derrotas consecutivas y tuvo que superar dos rondas de partidos de clasificación para acceder al cuadro principal.
Un hito inesperado
Con su estilo de juego, que se caracteriza por sus golpes cortados, sorprendió a la sexta cabeza de serie, Karolina Muchova; a la cuarta, Elena Rybakina; y a la vigente campeona del Abierto de Australia, Madison Keys, en su camino hacia la final.
La veterana tenista, que se ha tomado dos interrupciones por maternidad en el circuito de la WTA, nunca ha superado la segunda ronda de ningún Grand Slam excepto Wimbledon, donde alcanzó las semifinales en 2022.
Pero una vez más demostró ser una fuerza formidable sobre hierba, dejando a un lado a Anisimova para asegurarse su segundo título en esta superficie mientras su marido y sus hijas pequeñas Charlotte y Cecilia observaban desde la grada.
Amanda ha luchado para estar a la altura de su éxito temprano después de alcanzar las semifinales del Abierto de Francia a los 17 años en 2019.
Se tomó un descanso de ocho meses del tenis y abandonó el top 400 después de sufrir una depresión provocada por el escrutinio y las expectativas que venían con ser un prodigio adolescente.
La jugadora de 23 años regresó el año pasado y ganó el Abierto de Catar en febrero, alcanzando el 15º puesto en la clasificación, el mejor de su carrera, antes de subrayar su renacimiento derrotando a la campeona olímpica Zheng Qinwen para alcanzar su primera final sobre hierba.
Superioridad clara
Sin embargo, Tatjana M. fue demasiado hábil sobre hierba para A. Anisimova y la de Bad Saulgau asestó el primer golpe con un break en el cuarto juego.
La norteamericana devolvió el golpe con una rotura en el séptimo, pero la tenaz negativa de su rival a rendirse en un solo peloteo acabó por doblegarla.
La jugadora de 23 años rompió de nuevo para ponerse 5-3 por delante y cerrar el set inaugural con una serie de servicios perfectamente colocados.
Maria sólo consiguió tres golpes ganadores en el primer set, pero los 10 errores no forzados de Anisimova resultaron fatales.
Lo mismo sucedió en el segundo set, en el que Tatjana no dejó de mover la pelota, esperando a que su oponente fallara.
Gracias a que rompió en el primer y el quinto juego, se llevó la victoria con facilidad, culminando así una semana memorable.