Tras casi cinco horas de partido, le faltaron apenas 16 minutos para ello, el tenista malagueño demostró una madurez mental pocas veces vista en sus últimos tiempos para doblegar al número 22 del mundo, que hace unos días se había proclamado campeón del torneo de Adelaida.
Después de perder las dos primeras mangas en la muerte súbita, la más dolorosa de las pérdidas, Davidovich fue capaz de sacar fuerzas para sobreponerse y mostrar sus enormes cualidades. Venció por 6-7, 6-7, 6-4, 6-1 y 6-3 y ha conseguido el billete para tercera ronda, la primera vez en Australia.
La clave estuvo en no venirse abajo tras esos dos tiebreaks iniciales. Se mantuvo sereno y aguardó la oportunidad que le llegó en la única bola de ruputura del tercer set para tomar ventaja y encarrilar esa victoria parcial.
En el cuarto fue muy superior desde el principio. Se quedó con los dos primeros saques del canadiense y anduvo segurísimo con el suyo. Equilibró el choque al resto en su segunda pelota de quiebre.
Eso le dio alas para el quinto y decisivo set. Pero se encontró con un Aliassime respondón y a mejor nivel. El español sufrió de lo lindo para mantener su servicio. Salvó una para ponerse 2-1 y tres para colocar el 3-2. Ahí estuvo la clave que le dio acceso, minutos después, al break definitivo. Se puso 5-3 y saque para ganar. Y por supuesto que no iba a dejarlo escapar.
Su rival ahora será el joven checo de 19 años Jakub Mensik, que dio buena cuenta del noruego Casper Ruud en cuatro mangas.