El estadounidense se clasificó para su quinta semifinal de la temporada después de perder el saque cuando intentaba cerrar lo que parecía una victoria rápida, y finalmente se metió en semifinales por primera vez a este nivel después de 83 minutos.
El californiano se jugará un puesto en la final del jueves cuando se enfrente al cuarto cabeza de serie Ben Shelton, que ganó unos cuartos de final del Masters en su cuarto intento, derrotando al australiano Alex de Minaur 6-3, 6-4.
Shelton logró 11 aces en su victoria de 91 minutos y dominó en los peloteos de más de nueve golpes. El resultado puso fin a una racha de siete victorias consecutivas de de Minaur, campeón en Washington la semana pasada.
"Estoy muy contento con esta actuación. Demostró fortaleza mental de principio a fin", dijo Shelton. "Esta victoria me da mucha confianza, estoy entusiasmado con la semifinal.
La gente suele verme solo como un sacador, no como un luchador, pero cuando me pongo en modo bloqueo y meto muchas pelotas en la pista, a veces sorprendo a los chicos.
"Ganar peloteos más largos forma parte de mi evolución".
Shelton dispuso de tres puntos de partido con su último ace y sólo necesitó una oportunidad para alzarse con la victoria.
El propio Fritz admitió que se le congeló el cerebro cuando servía para la victoria, ganando un set y con 5-4 en el marcador. Después de salvar tres puntos de ruptura, estrelló una devolución en la red y Rublev aguantó.
"Ese juego fue muy inestable para mí, los dos habíamos estado sacando con facilidad, todo parecía tranquilo y relajado", dijo. "La presión de ese juego surgió de la nada. Estaba muy apretado y se me desconectó el cerebro.
"Lo único que se puede hacer es remontar e intentar ganar el set. Eso es lo que puede hacer que todo no parezca tan malo".
Fritz hizo precisamente eso, cerrando la victoria 15 minutos después en el desempate del segundo set con un saque ganador. Fritz logró su mejor marca personal con 20 aces (en partidos a tres sets) entre sus 29 golpes ganadores. Ahora supera a Rublev por 6-4.
El estadounidense ha ganado 19 de sus últimos 22 partidos, incluyendo haber alcanzado las semifinales de Wimbledon.