Más

Por qué la victoria de Alcaraz sobre Sinner en el US Open es buena para el tenis

Alcaraz logró de forma impresionante romper el dominio de Sinner en pista dura
Alcaraz logró de forma impresionante romper el dominio de Sinner en pista duraČTK / imago stock&people / mpi04
Hace sólo unos meses, el equilibrio de poder en el más moderno de los clásicos del tenis amenazaba con inclinarse en una dirección. Jannik Sinner (24) había superado a Carlos Alcaraz (22), desplazándole en cierto modo del papel de retador juvenil y erigiéndose en el número uno indiscutible de una nueva era.

Tres de cuatro títulos de Grand Slam en los últimos 12 meses antes del US Open de 2025, además de una actuación casi impecable en pista dura: el palmarés del italiano habla por sí solo. En la final de Roland Garros dominó a Alcaraz durante largos tramos, aunque no pudo convertir tres puntos de partido al final y tuvo que ceder el partido en un dramático tie-break. Y en Wimbledon 2025, quizás el enfrentamiento más prestigioso de la temporada, ya no fue tan reñido: Sinner arrolló a Alcaraz en la final, cimentando la tendencia en su favor.

Muchos expertos coincidieron entonces en que el otrora prometedor duelo entre dos rivales de la misma generación podría acabar convirtiéndose en un espectáculo solo individual. Sinner parecía haber desarrollado la regularidad y la sangre fría necesarias para dominar a su máximo rival.

Pero el deporte se nutre de puntos de inflexión. Y el último triunfo de Carlos Alcaraz sobre Jannik Sinner podría ser uno de ellos.

Centro de datos del Sinner contra Alcaraz

El dominio de Sinner en pista dura fue abrumador

Para entender la importancia de esta victoria, merece la pena echar un vistazo a las cifras. Desde el inicio de la temporada 2024, Sinner llevaba una racha aplastante en pista dura: victorias en el Abierto de Australia, US Open, Miami, Cincinnati, Shangái y las Finales ATP de Turín le convirtieron en la referencia indiscutible en la superficie más rápida: 22-3 era su temible récord en pista dura en 2024.

Los últimos duelos directos entre Alcaraz y Sinnerq
Los últimos duelos directos entre Alcaraz y SinnerqFlashscore

El estilo de juego de Sinner parecía perfectamente adaptado a las condiciones: la derecha explosiva, el revés preciso, el juego de devolución sobresaliente y una calma estoica en los momentos decisivos. Alcaraz siempre ha liderado el historial de enfrentamientos directos entre ambos. Sin embargo, los fuegos artificiales del español fueron ineficaces contra el muro de Sinner en el Abierto de Francia, aunque terminó ganando, y en Wimbledon, precisamente donde Alcaraz se había sentido más a gusto.

La final de Londres 2025, en particular, fue recordada por muchos como un símbolo: tras un primer set plagado de errores, Sinner dictó las acciones con fría eficacia y apenas dio a Alcaraz espacio para esparcir sus imprevisibles golpes y ataques en la red.

Alcaraz trabaja su swing y su madurez

El cambio es aún más impresionante. Es obvio que Alcaraz ha ajustado las cosas que antes le hacían vulnerable. Su porcentaje de primeros saques se ha estabilizado, su paciencia en los peloteos largos ha aumentado. Pero, sobre todo, parece haber madurado mentalmente: mientras que en la final de Wimbledon 2025 aún buscaba arriesgar demasiado pronto, esta vez se ha apoyado en una variación inteligente, quitándole repetidamente el ritmo a Sinner y forzándole a cometer errores.

El partido fue casi como una afirmación: Alcaraz no sólo puede mantener el tipo con un despliegue de golpes brillantes, sino también en los matices estratégicos y mentales. El resultado fue algo más que una victoria: fue un golpe liberador.

La importancia para futuros duelos

¿Por qué es tan importante este triunfo para el mundo del tenis? Sencillamente, porque evita que se corte de raíz una rivalidad potencialmente épica. Las rivalidades son la sal del deporte. Federer sin Nadal, Messi sin Ronaldo, Karabatic sin Balic... todos estos duelos prosperaron gracias a que ninguno de ellos dominaba la escena por sí solo.

Tras la exhibición de Sinner en Wimbledon 2025, la balanza amenazó con inclinarse. Si el italiano hubiera seguido encadenando título tras título sin descanso, el duelo contra Alcaraz se habría vuelto cada vez más desencantado. El atractivo de ver a dos gigantes igual de fuertes en un enfrentamiento permanente podría haberse perdido.

La victoria de Alcaraz, sin embargo, ha reorganizado esta ecuación. Y se nota: el español es actualmente el hombre del momento y también puede enfrentarse a Sinner en su superficie favorita, descartando asumir el papel de eterno subcampeón. De este modo, el choque entre los dos tenistas seguirá manteniendo en vilo a los aficionados en 2026.

Una mirada al futuro

Los paralelismos con la época dorada del tenis masculino son inconfundibles. Al igual que Federer y Nadal encarnaron en su día estilos de juego diferentes -elegancia y precisión por un lado, puro atletismo y fuerza de voluntad por el otro-, Sinner y Alcaraz también representan dos polos: el italiano como epítome de la regularidad y la eficacia, el español como un torbellino creativo con un repertorio inagotable de golpes.

La última victoria de Alcaraz es, por tanto, algo más que una instantánea deportiva. Es la garantía de que no estamos ante una mera demostración de poderío de un individuo, sino ante una rivalidad que puede caracterizar al tenis en los años venideros.

Para los aficionados y los expertos, ésta es la mejor noticia. Después de todo, nada es tan cautivador como la perspectiva de partidos en los que nadie puede decir de antemano quién triunfará al final. Y eso es exactamente lo que Alcaraz ha vuelto a hacer posible con su victoria.