La despedida del veterano de Ineos promete ser fiel a su imagen: festiva y alegremente caótica. Se espera que no menos de 4.000 personas se reúnan en el castillo de Cardiff al finalizar la última etapa de la Vuelta a Gran Bretaña para celebrar la jubilación de 'G'.
"Se anuncia muy bonito. No podía terminar mi carrera sin una verdadera despedida, ¿verdad?", explica el británico que, en un universo cada vez más profesional y ascético, siempre se ha asegurado reservar tiempo para relajarse fuera de temporada.
"En estas dos últimas semanas, debo haber estado borracho 12 días de 14", confesó al Times en noviembre de 2023 después de haber hecho un recorrido por los pubs de Cardiff con sus amigos.
Sin embargo, el resto del año, Thomas siempre ha demostrado gran seriedad, como lo prueba su longevidad. Nacido en mayo de 1986 en Cardiff en una familia obrera, el mejor ciclista galés de la historia descubrió la bicicleta a los nueve años en el velódromo de los 'Maindy Flyers'.
Su primera vida transcurre en la pista donde ganó el oro olímpico en persecución por equipos en 2008 en Pekín y en 2012 en Londres, antes de orientarse hacia la ruta.
Diez kilos menos
Tras perder alrededor de 10 kilos, se convierte en un corredor de grandes vueltas; primero como gregario de un Chris Froome al que acompaña durante sus cuatro victorias en el Tour de Francia entre 2013 y 2017 en el Sky y luego en Ineos, su equipo de siempre.
Ganador de la París-Niza en 2016 y del Dauphiné en 2018, Thomas, instalado en Mónaco con su esposa Sara Elen y su hijo Macs, alcanza él mismo el Santo Grial del ciclismo al ganar el Tour de Francia en 2018, la consagración y el punto más alto de su carrera, con una victoria de etapa en Alpe d'Huez vistiendo el maillot amarillo.
Segundo el año siguiente detrás de su compañero de equipo, Egan Bernal, aún logra algunos momentos destacados, ocupando el tercer lugar del Tour en 2022 y quedando muy cerca de ganar el Giro de Italia en 2023, segundo a 14 segundos de Primoz Roglic.
Pero desde el Tour de 2018 solo ganó tres carreras más: la Vuelta a Suiza, el Tour de Romandía y una etapa del Dauphiné, para un total de 25 victorias con Ineos, del que formará parte de su dirección desde la próxima temporada.
En julio completó su 14º Tour de Francia y firmó un discreto 58º puesto, aunque lo hizo como el más veterano de la carrera.
"El deporte ha cambiado tanto... Es mucho más caótico. Es para los jóvenes de ahora, yo soy demasiado viejo", explica en la llegada a los Campos Elíseos.
"El momento adecuado para detenerse"
En los últimos años, Thomas asumió el papel de sabio veterano, proporcionando consejos y comentarios con su humor mordaz, y animando un podcast muy escuchado junto a su viejo compañero Luke Rowe, ahora director deportivo en el Decathlon-AG2R.
Los dos se reunirán el domingo por la noche en el castillo de Cardiff para una velada que prevén "épica".
Mientras tanto, 'G', aunque ligeramente fuera de forma, dice que está disfrutando "al máximo" de sus últimas pedaladas en esta Vuelta de Gran Bretaña para la cual su equipo le ha preparado una bicicleta especial, adornada con un dragón, y un maillot que retrata las grandes fechas y encuentros de su larga carrera.
La última etapa en Gales será "inevitablemente emotiva", dice. Especialmente porque comenzará en Newport, justo al lado del velódromo que lleva su nombre, antes de llegar a su ciudad natal, donde el pelotón pasará a 100 metros de la casa de sus padres, frente al club donde aprendió a pedalear y el pub donde tomó sus primeras pintas.
"Es como la Navidad cuando eres niño. Parece tan lejana y de repente está aquí. Siento que es el momento adecuado para detenerme. Pero aún así se siente raro", dijo.