Mario Mosböck parecía tener una carrera prometedora sobre el terreno de juego. Ganó la segunda división austriaca con el SKN St. Pölten. Sin embargo, el exmediapunta decidió invertir en una nueva carrera cuando se dio cuenta de sus grandes dotes para las cartas. Ahora, además de acumular logros, es embajador de una importante plataforma de póker en línea que utiliza criptomonedas.
En Corea, derrotó al estadounidense Bryn Kenney, venciendo en el Evento #8 $50K NLH de las Triton SHR Series of Poker Jeju 2025.
"Es un logro increíble que me llena de orgullo. He sido muy feliz en el fútbol, pero el póker es lo que me impulsa cada día. No es fácil recalcular tu camino de esta manera, dejar una carrera que has ido construyendo desde niño para apostar por un deporte completamente diferente, pero afortunadamente las cosas están saliendo bien. Estoy agradecido a mi familia, amigos y patrocinadores, que siempre han creído en mi potencial", celebró Mosböck.
El póker, al igual que el ajedrez y los deportes electrónicos, fue reconocido como deporte mental al recibir el sello de aprobación de la IMSA (Asociación Internacional de Deportes de la Mente) a finales del año pasado. La WPF, la Federación Mundial de Póker, ha estado trabajando para unir a la comunidad mundial y eliminar las barreras que obstaculizan el crecimiento de esta práctica. El ejemplo de Mosböck es valioso en este proceso de transformación.
"Son dos deportes diferentes, pero requieren habilidades similares, como control emocional, estrategia y disciplina. Por eso es importante tener la misma profesionalidad en cada deporte. La emoción de competir en el fútbol es algo que también puedo sentir jugando al póker", afirma el austriaco.
Cómo ganó el exfutbolista
Mario protagonizó una de las batallas heads-up más rápidas y sorprendentes de la historia de las Triton Super High Roller Series, anulando una enorme ventaja en fichas en manos de Bryn Kenney para sellar su triunfo. Muy pocos pudieron parar al líder de la lista de dinero de todos los tiempos y número uno de la competición.
La pareja acordó un corte ICM mientras el resto de los 215 participantes se marchaban, con Kenney asegurándose 1,74 millones de euros y el austriaco 1,62. Los 70.000 dólares que les quedaban por jugar también fueron para el exfutbolista, después de un mano a mano de cinco en el que Mosböck recibió una pareja de ases, hizo un trío de jotas en el flop y se encontró con una pareja de reinas para hacerse con el campeonato.