La canadiense Mboko firmó otra memorable remontada para imponerse por 2-6, 6-4 y 6-1 ante el júbilo de los 11.000 espectadores en el IGA Stadium en Montreal, entusiasmados con el surgimiento de una nueva estrella nacional.
Osaka, que pugnaba por su primer trofeo desde 2021, se vino abajo después de ganar el primer set y acabó sucumbiendo en una caótica final que registró hasta 14 breaks.
La ex número uno mundial, que protagonizó su mejor torneo desde que se convirtió en madre hace dos años, fue finalmente la cuarta campeona de Grand Slam que sucumbió a manos de Victoria.
Anteriormente, la tenista de padres congoleños había eliminado a Sofia Kenin, Coco Gauff y Elena Rybakina en un recorrido de ensueño que comenzó desde el puesto 85 del ranking mundial.
"Quiero agradecerles a todos y cada uno de ustedes que me apoyaron toda la semana. Son increíbles y no puedo estar más agradecida", dijo la prometedora tenista al público.
Mboko y su admiración hacia Osaka
"Gracias también a Naomi por un partido increíble. Siempre la admiré cuando era pequeña y es genial jugar con una gran jugadora como tú", agregó.
La canadiense es la campeona más joven de este WTA 1000 desde la suiza Belinda Bencic en 2015 y la primera local desde Bianca Andreescu en 2019.
Montreal fue el escenario soñado para la gran irrupción de esta poderosa tenista, que comenzó el año por encima del puesto 300 y la próxima semana entrará en el top 30.
Nacida en Estados Unidos, V. Mboko fue criada desde pequeña en Canadá por unos padres que huyeron de la República Democrática del Congo en 1999 por la situación política.
Cuarta de su familia en tomar una raqueta, Mboko ha practicado este deporte desde los tres años teniendo a Serena Williams como gran inspiración.
Debacle de Osaka
Al igual que la noche anterior frente a Rybakina, en la que salvó una pelota de partido, Mboko fue de menos a más en la final ratificando una asombrosa fortaleza mental para su edad.
La norteamericana sólo había disputado una final, perdida en mayo en el torneo de Parma (WTA 250), pero ya había dejado algunos destellos de su potencial en tres partidos ganados entre Roland Garros y Wimbledon.
Frente a un público entregado a su nueva perla, Victoria Mboko apareció el jueves con la muñeca derecha vendada debido a una aparatosa caída que sufrió en las semifinales.
A causa de este problema o del vértigo de la situación, Mboko cometió un total de 13 doble faltas, concediendo con ellas varios quiebres cruciales a su rival.
Naomi Osaka, ganadora de cuatro trofeos de Grand Slam, pareció imponer su jerarquía al apoderarse con solvencia del primer set en 38 minutos.
Los problemas para la japonesa llegaron al inicio de la segunda manga, cuando el juego entró en un caótico intercambio de cinco 'breaks' consecutivos.
Bloqueada mentalmente, el tenis de N. Osaka entró en cortocircuito mientras le asaltaban los fantasmas que han asolado su carrera desde su última victoria en el Abierto de Australia en enero de 2021.
A Mboko también le costaba afinar su servicio, pero aprovechó los errores de su oponente para forzar el set definitivo. La canadiense desplegó entonces toda su capacidad física para llegar a pelotas imposibles que acabaron de frustrar a la ex número uno mundial, que bajó los brazos con varios juegos de antelación.
"No les quitaré mucho tiempo, sólo quiero dar las gracias a mi equipo, a los recogepelotas, organizadores y voluntarios", se limitó a decir una abatida Naomi en la entrega de premios.