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Yulimar Rojas vuelve con bronce y cede su corona a la cubana Leyanis Pérez

Yulimar Rojas
Yulimar Rojas Philip FONG / AFP
Yulimar Rojas, destronada en su regreso: la estrella venezolana, que no competía en el triple salto desde hacía dos años por una grave lesión, se quedó con el bronce en la final del Mundial de Tokio, donde la campeona fue la cubana Leyanis Pérez.

Bajo la lluvia, Rojas tuvo una mejor distancia de 14,76 metros, lejos de sus estándares de antes de la lesión y sobre todo a casi un metro de su récord mundial de 15,74 metros.

Leyanis Pérez, que dominó el concurso de principio a fin, fue la vencedora con 14,94 metros, mientras que la medalla de plata fue para la campeona olímpica dominiquesa Thea LaFond (14,89 metros).

"Siento una emoción grande por lo que he hecho. Estoy muy satisfecha por tener un final de temporada por todo lo alto. No me puedo quejar para nada de la temporada tan buena que he tenido", declaró Leyanis Pérez a la AFP al término de la final.

Fue el primer título para el atletismo latinoamericano en este Mundial de Tokio, donde al término de la jornada de este jueves la región acumula ya nueve metales (un oro, tres platas, cinco bronces).

La saltadora cubana, de 23 años, culmina así una gran temporada, en la que se proclamó también campeona mundial bajo techo el pasado abril y donde revalidó su corona en la Liga de Diamante a finales de agosto.

 Dos años de ausencia 

Pero si alguien captaba de entrada las miradas en esta final era Yulimar Rojas, que lucía en inglés "I'm back" (He vuelto) en sus zapatillas y que perseguía un quinto título mundial consecutivo para demostrar que volvía a ser la de antes de la grave lesión sufrida en abril de 2024 en el tendón de Aquiles izquierdo.

La caraqueña de 29 años no cumplió la misión de reaparecer a lo grande con un quinto oro, en el estadio donde hace cuatro años fue campeona olímpica con su primer récord mundial, pero pudo por lo menos sentirse competitiva después de su larguísima convalecencia.

"Es una sensación como de que pudo haber sido mejor, pero a la vez es fruto de mucho tiempo y mucho trabajo. Mucha lucha, mucho sacrificio", decía a su paso por la zona mixta, con la voz entrecortada y sin poder evitar las lágrimas.

"Hemos vuelto, he regresado. Hace meses no podía ni caminar, no sabía si iba a volver a un escenario como éste. Tener una medalla en el cuello, es un bronce, pero es una victoria personal. Me llevo la lucha, lo trabajé y lo deseé tanto que solo quiero dar gracias a Dios, a la vida, a mi gente, a mi Venezuela querida", dijo ya con una sonrisa.

 La sucesora de Savigne 

Hasta la campeona Leyanis Pérez quiso dedicar palabras de reconocimiento a Yulimar.

"Ha estado muy bien. Sé que ella quería más, pero no es tan fácil saltar los 15 metros, hay que tener una base muy fuerte. Viene de una lesión muy dura. Lo ha hecho muy bien, ya solo en su primera competición del año llevarse una medalla de bronce es muy bonito. Tendrá ahora mucho tiempo para recuperarse y saltar por encima de 15 metros", apuntó.

Venezuela suma su sexta medalla en un Mundial de atletismo.

Además de las cinco de Rojas (cuatro oros y un bronce), el país sudamericano subió otra vez al podio, con Robeilys Peinado con un bronce en el salto con garrocha en 2017.

Cuba logra su segunda medalla en este Mundial, después del bronce de Silinda Morales en lanzamiento de disco, y consigue su decimosexta medalla mundialista en el triple salto, una disciplina que históricamente le ha dado grandes alegrías.

La isla caribeña no tenía una campeona mundial en triple salto desde Yargelis Savigne, que se colgó el oro en los Mundiales de 2007 y 2009.

En cuarto lugar de la final, al borde del podio, quedó la también cubana Liadagmis Povea (14,72 metros).